Bioenergética
Alexander Lowen, discípulo y paciente de Wilhelm Reich, comparte con él su etiología del carácter. Puesto que el carácter queda «inscrito» en la coraza muscular, no basta con analizar las defensas sino también relajar las tensiones musculares que la sustentan y liberar así su contenido psicoemocional
Con este fin desarrolla una serie de movimientos expresivos y posiciones corporales destinados a recuperar la espontaneidad en la respiración y el movimiento, liberando las tensiones crónicas que provocan el malestar y facilitando el recuerdo de las vivencias infantiles en las que se originó
Esta metodología, la terapia bioenergética, concretada en las diferentes propuestas corporales es la definitiva aportación de Lowen. Proporciona la estructura, la herramienta bioenergética, como una manera de trabajar desde las teorías de Reich y su sistematización sobre los caracteres, que en él todavía estaban difusos